lunes, 22 de diciembre de 2008

Y ambos permanecieron en silencio... un instante.


Todos te desean pero ninguno te ama.
Nadie puede quererte, serpiente,
porque no tienes amor,
porque estàs seca como la paja seca
y no das fruto.
Tienes el alma como la piel de los viejos.
Resignate. No puedes hacer màs
sino encender las manos de los hombres
y seducirlos con las promesas de tu cuerpo.
Alègrate. En esta profesion del deseo
nadie como tù para simular inocencia
y para hechizar con tus ojos inmensos. *
*Casida de la Tentadora, Jaime Sabines.

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