Hace poco conversaba con un amigo sobre la labor que tenemos los fotografos (como ciudadanos y periodistas)... Y una de las reflexiones es que actualmente muchos fotografos que nos hacemos llamar fotoperiodistas no contamos con bases de periodismo basico como son saber redactar una nota informativa, escribir una cronica, ¡vaya! transcribir los textos para alguno de nuestros fotoreportajes (esos que a veces creemos completos y dignos del World Press Photo cuando solo hemos ido en una o hasta en dos ocasiones a realizar); todo buen periodista se compromete, cosa que lleva su tiempo, recordemos los trabajos de Kapuscinski (EBANO), Gunther Wallraff (CABEZA DE TURCO), Josef Koudelka (GITANOS), Maya Goded (LA PLAZA DE LA SOLEDAD)... etc, trabajos llenos de cierto compromiso y respeto.... ¿cuantos de nosotros lo tenemos? ¿Cada cuando dudamos, preguntamos, investigamos... ejercemos periodismo o solo retratamos lo obvio?
La camara no hace al fotoperiodista, lo hace la pasion y compromiso social.
El hecho de componer la imagen, encuadrar, estar atento y en el lugar de los hechos hasta lograr el "click" no necesariamente nos hace fotoperiodistas, solo y en cierto sentido en reproductores de un hecho noticioso (a veces historico y en otros efimero), el cubrir conferencias de prensa o seguir al dia la agenda de los gobernantes... tampoco, obviamente ser fotografo no es facil al igual que saber reportear tampoco lo es y no es que debamos hacer las dos cosas sino que "todo buen fotoperiodista tambien debe saber escribir".
¿Cuantas veces no hemos "transcrito integro" parte del texto online de alguna nota en El Universal.com.mx? ¿y para que?... para hacer nuestros pies de foto... ¿no se supone que somos periodistas graficos? ¿el retratar la luz nos excluye de esculpir las letras? El hecho de cargar una camara no nos convierte en profesionales...
Entonces la pregunta queda en el aire de la psique de cada uno de nosotros, ¿sino nos comprometemos con la profesion y nuestra carrera... cual es nuestro compromiso con la sociedad?
Respondamos.
Hacia ya mas de 17 años que no sonreia, la carcajada se le petrifico y una eterna seriedad se le grabo en el rostro, se llamaba Roberto y era militar. Roberto nacio una tarde de junio cuando los arboles son azotados por el viento de Pachuca, el mismo que silva y se cuela entre las ventanas de las vecindades alla en la colonia el Arbolito, la misma donde Roberto creciera rodeado de abrazos y besos maternales... pero entonces llego el dia en que su madre se fue y lo dejo olvidado, abandonado a la clemencia del destino, el mismo que lo mantiene arraigado al rencor obsesionado de una felicidad que nunca tuvo en su niñez...
¿ Que se siente amanecer solo y en un pueblo lejano?... Nada, cuando te pagan por hacer lo que te gusta... ¡Ah que bonito es volar ay mamà!
Un breve susurro en el oido y Joaquin se durmio el resto del camino hasta la iglesia de San Hipolito, que esta en avenida Hidalgo, la misma iglesia donde acuden a pedir favores: rateros, secuestradores, los malandros en general pero tambien la gente buena (la que no hurta ni mata) los albañiles pedos, las amas de casa infieles y chismosas, los recien casados obligados, los esposos golpeadores y todos aquellos desesperados victimas de la caridad divina. Perla era distinta...
Sofia, Sofia tenia tres años cuando sus papas la llevaron a patinar sobre hielo por primera vez, entonces la vi, la vi sonriendo aunque se caia despues de resbalar sobre aquel frio mar pintado de blanco... la observe desde lejos, con un telescopio.
Ernesto no podia dormir, imaginar que el amor de su vida se acostaba con otro le marchitaba el corazòn pero nada podia hacer... solo dejar de pensar, de imaginar y suplicar entre sus sabanas que aquella tortura terminara. Y asi pasaron meses y años hasta que la volvio a ver mientras viajaba en el metro, ella ya con un niño entre los brazos... entonces sin saberlo ni sentirlo sus ojos se cerraron y se dedico a dormir por y para siempre...
Erase una noche como esta en que Otto no podia dormir y daba vueltas y vueltas tratando de pescar algun sueño como trucha en el rìo, hasta que cayo. Fue de madrugada.
